Entre el yin y el yang muestra, a través de una gran variedad de personajes y escenarios, que no existen los blancos y negros absolutos, sino que convivimos con diferentes tonalidades de grises.
Con una narración fluida, la autora nos ubica en distintos contextos y nos invita a desafiar las estructuras rígidas que encasillan el mundo que nos rodea y la visión de la realidad.
Las emociones son retratadas con un gran talento y las imágenes quedan haciendo eco en la mente una vez finalizada la lectura.
Como en el yin y el yang, cada persona y cada evento pueden ser ellos mismos o su opuesto, que está presente en cada una de estas fuerzas.
Una colección de cuentos para que no nos creamos tan perfectos.