Antes de ser terapeuta, fui esa pequeña alma que creyó que la única forma de sobrevivir era apagarse, silenciar su voz y volverse invisible. Fui la mujer que se llenó de dudas y miedos, con una autocensura que me paralizaba. La herida de no poder ser yo misma me persiguió por años, y sé que no estoy sola en esa historia.
¿Te has preguntado por qué el amor se siente como una lucha constante, algo que tienes que ganarte en lugar de algo que se te entrega por el simple hecho de existir? ¿Cuántas veces has entregado tu corazón a personas que nunca pudieron verte realmente? ¿Cuántas veces te has sacrificado creyendo que era la única forma de ser digno de ser amado, pero lo único que te dejó fue un vacío? Es hora de que tu historia cambie.
Con total honestidad y transparencia, te llevaré de la mano por el dolor de la herida materna, no para encontrar culpables, sino para encontrar la historia que te hizo quien eres. Si alguien te ha hecho sentir abandonado e invisible, si has dudado de ti, si has vivido con el miedo a ser visto y a mostrarte tal cual eres, si te has encogido para caber en la vida de alguien más, este libro es tu permiso para dejar de esconderte y regresar a la vida.
Porque lo que eres, lo que realmente eres, es lo que sana.