Contraluz: cuentos reunidos – Graciela De Bernardi

  Este volumen de Graciela De Bernardi, reedición de “El clon y otros cuentos” (2009, Edit. Vinciguerra),  incluye, además, siete textos inéditos. Bien elegido el título cuando varios de los  nuevos cuentos que se destacan plantean la eterna lucha entre el Bien y el Mal. Así en  “Selva”, donde los protagonistas son animales en su feliz hábitat, el Mal (representado por una humanidad cegada por el consumismo, el vértigo y la explotación) arrasa con la inocencia de esos seres en su devenir natural.

     En “Estamos todos” la crueldad del personaje femenino no tiene límites y sacude al lector con el imprevisible final.

     Si bien en el volumen anterior, la autora nos cautivó con la historia de Verónica, una mujer clon por encargo, que suplanta en las tareas de la casa y en todos los momentos de su vida a Eleonora, esposa y madre, en esta publicación nos vuelve a sorprender con su incursión en lo siniestro y el absurdo. Se trata del cuento “Ella y la Sierra”, en el que el deseo de la protagonista de trasladar una sierra de Tandil hasta el frente del edificio en que vive,  en la capital porteña, se convierte en obsesión y pesadilla hasta desafiar la credibilidad del lector, con gran maestría narrativa: …ese Lunes viajé a Tandil. El gobierno local otorgó el permiso para el dinamitado y cambio de jurisdicción de la sierra… Nuestra Empresa levantaría un campo de deportes en el espacio libre y un hospital, una Escuela y …

     “Globo Naranja” y “ Monjas y Sombrillas” traen un aura poética; pero en “La Sierra del Infierno”, el dramatismo se acerca al género de terror. “La Danza” es un elaborado cuento que conmueve en la evocación del vínculo abuela-nieta unidas por el bordado, en amoroso diálogo.

     Graciela De Bernardi revela madurez y pericia en el manejo del discurso. Y la variedad de temas que aborda entretiene al lector, a la vez que no deja de sembrar interrogantes sobre la frágil condición humana.                                                                                         Marta Braier