Despojos de la tierra – Jaime Balague

Dame tu mano, le dijo la Luna al Sol, ¿es que acaso podían o pueden?, quienes somos nosotros para pensar tanto como si como por un no. ¿Hay algo más fuera de nuestra existencia, de nuestra órbita de control o pensamiento? El bien y el mal no existen por sí mismos, uno no puede existir sin el otro, coexisten dentro de una esfera donde el juego de las circunstancias los hace visibles, los hace viables a la hora de definir prioridades. Son como las monedas, el anverso y reverso de la vida, el pliego de esos eventos visibles que motorizan aquello que es invisible. Si, se llevan de la mano, somos nosotros quienes no dimensionamos ese inconsciente que suele jugar un juego del cual desconocemos sus reglas y si hemos sido convidados a participar, pero allí estamos, como el encapuchado tratando de golpear en el centro. ¿En el centro de qué? El autor