Juglares del asfalto – El Pampero

Todo empezó una aburrida tarde de sábado cuando un grupo de jóvenes amigos se preguntó qué tan chiflado sería escribir un libro. La idea no era sencilla, pero curiosamente se anidó en lo profundo de cada uno, creció rápidamente en la imaginación y fue tomando forma en palabras, borradores y discusiones acaloradas. El asfalto porteño, descortés e inexpresivo para la mayoría, resultó mágico y atractivo para nosotros. El esplendor de las cosas fue impactando en nuestras almas casi como revelando en secreto historias sorprendentes. Entre tantos sucesos cotidianos y familiares siempre queda un ámbito intacto y virginal que aún no ha sido contado. Leímos entonces cada cuento y nos asombrábamos de quién era capaz de escribir tan minucioso, de pintar el mundo con tan vivos colores, de hacernos reflexionar con tanta profundidad. Vaya sorpresa: era uno de nosotros. No somos grandes artistas, no somos escritores ni publicistas. Somos estudiantes de medicina, derecho, ingeniería, diseño, profesorados; somos amigos, caminantes de la ciudad; jóvenes con historias para contar; poetas entre edificios, juglares de la ciudad. Toda ciudad necesita sus juglares que jueguen con la belleza y el misterio de cada día. Que este pequeño libro sea la chispa que encienda el alma de nuevos poetas, capaces de hacer dilatar el corazón de los hombres en aburridas tardes de sábado.