En medio de la infinita oscuridad de la existencia,
hay palabras que brillan con la fuerza de un sol.
Cada cuento es un amanecer y un abismo
que seguirá creciendo en la mirada del lector.
Aunque la magia se extinga y la esperanza se ahogue,
perdurarán dulcemente en la memoria de la noche
el resplandor de las tinieblas y la sombra de las luciérnagas.