El barrio de Villa Soldati, los vio crecer.
Tres pequeños amigos, que en la infancia fueron inseparables. La vida los hizo tomar distintos caminos, siempre en la búsqueda de una vida mejor y no precisamente, la mejor de las vidas. Tevez un policía honesto y comprometido con su profesión, decide alertar a su amigo El Pulga, sobre las consecuencias de reincidir en el delito, después de purgar una condena. El encuentro se lleva a cabo en un Bar de los suburbios de Buenos Aires. Lejos de aceptar el consejo queda planteado un desafío. De volver a encontrarse y ante el peligro de perder su libertad, no dudaría en apretar el gatillo. Tevez desalentado ante el fracaso, acepta el convite.
Los diálogos y la riqueza de las descripciones alcanzan una memorable potencia narrativa. El autor exhibe un domino admirable de la mejor tradición del policial.