Manuel cree haber perdido todo en su vida el día que su hermano Oscar muere porque, a partir de entonces, el propio Manu también se pierde en su universo interior. Con ayuda de un misterioso personaje espiritual, el joven logra salir de las cuatro paredes de su departamento y emprende un viaje para encontrar las herramientas que necesita y así reconstruir su alma. A lo largo del viaje escribe un diario donde proyecta sus emociones y sensaciones. Además de conocer distintos lugares, se anima a escuchar las historias de otras personas. En un momento conoce a Sofía Francesca, una bohemia solitaria y artesana que está viajando por el mundo.
Una historia donde el descubrimiento de las propias fortalezas, la espiritualidad y la voluntad para salir adelante, son las rutas que transita este viajero para afrontar el duelo y salir del laberinto en el cual está
encerrado. Cada lugar, cada sensación y cada encuentro dibujan el mapa de este camino hacia la luz y regreso a casa. Este es un posible camino a casa, ya que cada persona transita los duelos con su propia psiquis, fortalezas y debilidades. Es una historia para reflexionar sobre las propias emociones y darnos cuenta de que sanar el alma es posible.